Niégate a sufrir por amor, declárate en huelga afectiva, haz las paces con la soledad y atempara la necesidad de amar por encima de todo y a cualquier precio. Rescata el amor propio, tu primer gran amor a partir del cual se generan los otros.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información