Entré en Madame Bovary como un enfermo en un balneario (sufría estrés literario). El fiscal Ernest Pinard y el abogado de la defensa Jules Sénard lo hicieron por obligación. Jean-Paul Sartre, no.
En el proceso judicial contra la novela, el fiscal la contó en 4 minutos y 15 segundos. La exposición de la defensa se prolongó 4 horas. Sartre escribió El idiota de la familia, dedicado a Flaubert, en tres tomos que suman 2800 páginas, al parecer inconcluso. Yo, este pequeño ensayo cuya única aspiración es atizar tu deseo de leer Madame Bovary, y, si escribes, las Cartas a Louise Colet.