Todo el mundo sabe que el tentáculo de un pulpo gigante debe de ser larguísimo, pero ¿cuánto de largo? Incluso si nos dicen que mide diez, doce o treinta metros, nunca sabríamos con certeza si esa medida es extraordinariamente grande o no.
Por otra parte, es muy probable que, antes o después olvidemos esa cifra. ¿Por qué? Porque es tan solo eso: un dato más.
Y entre todas las formas que existen de conocer el mundo, la más efectiva, o en cualquier caso la más divertida, no es la que ofrece datos sin más, sino la que estimula nuestra imaginación.