El despertar al amor de una adolescente está cargado de sorpresas: de una forma natural, Sandra descubre que los abrazos y las miradas de su amiga Meike le producen emociones que nunca antes había sentido. Mientras sus compañeras de clase juegan a conquistar a los chicos más guapos, ella está segura de que ahora, y de una forma espontánea, ha empezado a descubrir el verdadero amor.