Elegir no es fácil. Sobre todo si hay que optar entre un cerdo que se prueba nuestra ropa o un elefante que se bebe el agua de nuestra bañera. O decidir si tomar un estofado de araña o un puré de gusanos? Elegir no es fácil, pero es divertido.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información