La poesía esencial de William Carlos Williams, un clásico de la  literatura americana del siglo XX, reunida en un solo volumen. Ninguna derrota es enteramente una derrota, pues
el mundo que abre es siempre un sitio
hasta entonces
insospechado. William Carlos Williams es uno de los poetas estadounidenses más  relevantes y renovadores del siglo XX. Perteneciente a la generación de  Wallace Stevens o Marianne Moore, su poesía busca emanciparse de la  tradición anglosajona clásica para fundar un nuevo idioma y a la vez  exponer otra forma de ver el mundo, sin la intermediación de las ideas,  atento al lenguaje de la calle. Poeta del amor, de la vida cotidiana, de  la alegría, de la vejez, de la pintura, siempre cercano e iluminador, Williams es una voz imprescindible. En el presente volumen recopilamos sus obras más importantes en las  excelentes traducciones de Edgardo Dobry y Michael Tregebov y de Juan Antonio Montiel, quien también firma el prólogo. Reseñas:
«Poeta de la vida cotidiana, del lenguaje de la calle sin mediación  intelectual, de las formas sencillas y las emociones básicas, William  Carlos Williams no sólo logró emanciparse pronto de las escuelas de su  época como el imaginismo o el modernismo experimentalista; sino que también logró librarse de la tradición cultista de la poesía  anglosajona, hasta fundar una suerte de nuevo idioma lírico en el que  podían convivir las expresiones coloquiales más simples con escenas de  la vida ordinaria y sin embargo, extraer de allí una inaudita fuerza lírica.»
Matías Néspolo, Tendències (El Mundo) «Poesía reunida llega publicado por Lumen en una edición  primorosa, robusta y de calidad para la que no puedo tener más que  buenas palabras. La introducción de Juan Antonio Montiel resulta  completa y nada tediosa, y por último el hecho de que sea bilingüe permite que pueda incluso apreciarse el famoso "ritmo" que el autor imprimía  a cada poema.»
Roberto Moro, Libros y literatura «Uno de los grandes poetas contemporáneos en lengua inglesa, uno de los grandes sin más. [...]»
Túa Blesa, El Cultural de El Mundo