La marcha infinita recoge los testimonios reales de varios supervivientes acerca de su lucha por sobrevivir a los años de la hambruna en Corea del Norte y de cómo escaparon en busca de la esperanza, luchando por subsistir a duras penas bajo el yugo de un régimen represivo, cuyo discurso se fundamentaba en una imagen falseada la situación del país, de la responsabilidad del Estado y de la noción del deber del pueblo norcoreano.