Un debut con ecos de Delibes y Chirbes.
Una novela que nos conecta con la memoria compartida de todo un país. «Un canto pasional, hondo y antinostálgico a una España extinta y salvaje.»
Sergio del Molino «Una excelente novela sobre la historia de la España rural del pasado  siglo, de una España tan auténtica como olvidada. Una novela que nos  recuerda el vínculo entre la naturaleza y los seres humanos.»
Manuel Vilas Decía Luis Buñuel que en su pueblo, en la provincia de Teruel, la Edad  Media había durado hasta bien entrado el siglo xx. Algo así sucede en el  escenario de esta novela, un lugar que puede ser casi cualquiera en la  España interior. Allí nace, al mismo tiempo que la Segunda República, un  niño llamado Blas. Y en el mismo lugar muere, ochenta años después, sin  ser consciente de que se lleva a la  tumba una forma de vida milenaria.  Él es el último. Nadie más sigue sus pasos. Blas sabe de animales, de  viñas y tomates, sabe cuidar de su familia y sabe también guardarse unos cuantos secretos. La vida de Blas, una historia corriente que el río del tiempo ha hecho  ya única, es la historia de España en el último siglo. Contada con las  manos manchadas de esa tierra desnuda sobre la que vivió toda una  sociedad rural, se dirige a esa parte de nosotros que no se resigna a  vivir entre ladrillos. Y seguramente el lector reconocerá esas voces y  esos paisajes y sin duda le sonarán a verdad, a vida y a una memoria imprescindible.