A sus 21 años, Alexandra David-Néel, antes de romper definitivamente con su familia y en contacto asiduo con Elisée Reclus y su entorno anarquista, escribe Elogio a la vida, texto ingenuo de una radicalidad extrema contra cualquier forma de poder impuesto -religión, patria, moral, conciencia. El manuscrito no se publicará hasta diez años más tarde en Bruselas, en 1898, en una colección de la revista Temps Nouveaux. En 1968, a sus 100 años de edad durante los acontecimientos de mayo en París, en cuyo movimiento se reconocía, quiso que se reeditara este libro de juventud.