Mientras la agricultura ecológica sigue desarrollándose por todo el planeta, algunos jóvenes agricultores, como Jean-MarFn ForFer, son pioneros al poner en prácFca sus innovadoras ideas sobre la creación de un jardín hor[cola. Él y su mujer llevan quince años ganándose la vida con su poco más de media hectárea de culFvos, que alimentan a más de doscientas familias mediante su próspero sistema de cestas y su puesto en el mercado.
Basado en métodos de producción de baja tecnología con un alto rendimiento