ALARICO (365/370-410 A. D.)

ALARICO (365/370-410 A. D.). LA INTEGRACIÓN FRUSTRADA

Editorial:
MARCIAL PONS, EDICIONES DE HISTORIA, S.A
Año de edición:
Materia
BIOGRAFIA Y MEMORIAS
ISBN:
978-84-16662-53-1
Páginas:
184
Encuadernación:
Rústica
Disponibilidad:
Disponible en 2 semanas

Es imposible escribir con una mínima certeza una biografía de Alarico (que vivió entre 365/370 y 410 d. C.). La documentación disponible no lo permite. Pero para su estudio se puede abordar una serie de temas y problemas que acompañan a su figura y permiten ofrecer una semblanza histórica de este personaje polémico, conocido sobre todo por su asedio y posterior saqueo de la ciudad de Roma en el año 410, que causó un impacto profundo y casi universal en el mundo contemporáneo. ¿Fue Alarico un rey, un rex de los godos propiamente dicho? ¿Desde cuándo? El pueblo, las gentes que le acompañaron en su increíble itinerario -desde los Balcanes a Constantinopla, desde allí a Atenas y al Peloponeso, después al Epiro, para luego ir al Illyricum y entrar en Italia, descender a Roma y, por fin, llegar hasta el estrecho de Mesina para volver a Cosenza, donde murió-, ¿eran godos o eran una amalgama de gentes de diversas procedencias? ¿A qué aspiraba Alarico? ¿A ser general del ejército romano o a conseguir, mediante acuerdos con el emperador romano, tierras para establecerse con su gente? Alarico anhelaba integrarse en el mundo romano a pesar de su origen «bárbaro», pero con dureza y tenacidad esta pretensión se le denegó de manera inflexible. ¿Obedeció ello a una deliberada política antigermánica y de desprecio o hubo otras razones para ello? ¿Fue Alarico un instrumento en manos de las intrigas de la política romana del emperador Honorio, de su general Estilicón o de los eunucos de la corte imperial? Alarico ha pasado a la historia como el destructor de la civilización antigua, como el saqueador sin piedad de ciudades, pero ¿la documentación que poseemos -arqueológica o literaria- permite esta afirmación? Este libro pretende responder a estas y otras preguntas mediante un análisis riguroso y crítico de la documentación histórica disponible. Por último, el enterramiento de Alarico en el río Busento, cerca de Cosenza, en Italia, ha dado lugar a toda clase de leyendas imaginarias sobre el tesoro que fue enterrado con él, y aún hoy día se intentan promover excavaciones para encontrarlo. Acaso sea en vano, porque también ello corresponde a la leyenda que acompaña a Alarico en la Historia.