Nacida en 1935 en Csikvand, Hungría, en 1956 se vio obligada a huir amenazada por la ocupación soviética. El destino la llevará a Neuchâtel, Suiza, y querrá que su escritura y su vida se desarrollen en francés.
Su obra es breve: poemas y algunas obras de teatro (en húngaro), un relato autobiográfico y cuatro novelas (en francés). La conocimos por su trilogía reunida en Claus y Lucas (compuesta por El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira) donde narra la crueldad de la Segunda Guerra mundial y los totalitarismos, y la dureza del exilio.
En la obra La analfabeta, Kristof comparte once momentos de su vida y aborda cuestiones tan universales como la familia, el exilio, la identidad, la lengua materna, el recuerdo, la memoria, etc.
Sus obras son un canto a la importancia de la palabra, la lectura y la escritura, es decir, la literatura como forma de vida. Escribe tal como fue su vida, sencilla y contundente, dura, sin concesiones.
Murió en 2011.
Cita:
“No puedo volver a leer mis libros, porque me hieren de verdad, o tal vez sea porque me parezco demasiado a mi escritura seca, negativa, desesperanzada.”
Entrevista a Agota Kristof (en francés):