Brújula transcurre durante una noche de insomnio que padece un joven musicólogo austríaco llamado Franz Ritter desde las 23h a las 7h. En medio de dudas triviales que le sobrevienen mientras intenta conciliar el sueño, surgen sus pensamientos más profundos. La vida de Ritter está impregnada por la música y Oriente, y en el relato de esa noche nos ofrecerá un viaje, una declaración de amor, unas memorias sentimentales que tenderán puentes entre lo que llamamos Oriente y Occidente.
Brújula es el décimo libro que escribe Mathias Enard (Niort, Francia, 1972), su novela más ambiciosa, en la que de nuevo explora los lazos entre Oriente y Occidente sumergiéndonos en un relato erudito, envolvente y un humor agridulce.
El autor se pregunta sobre la frontera para intentar comprenderla. Se trata de la búsqueda del otro, del diferente, del otro que se encuentra en nosotros mismos y que podemos resumir así: ¿qué es el orientalismo? ¿una invención de Occidente? Y, por otra parte, ¿dónde empieza Oriente? ¿en Viena? ¿Cuáles son sus límites?
Lo que está claro es que Occidente no sería el mismo sin la influencia de Oriente, al que se ha enfrentado reafirmando su identidad y del que también se ha alimentado, ayer y mañana: las lenguas, las culturas o las músicas.
Brújula es una inolvidable trashumancia donde se mezclan anécdotas de la vida universitaria, recuerdos de lecturas, la música de Liszt, trágicos hechos contemporáneos en Siria, formando una poderosa historia con la fuerza de un río.
"Lo que me interesaba de Estambul, por decirlo con las palabras de Sarah, era una variación del <yo>, las visitas y los viajes de los europeos a la capital otomana, más que realmente la <alteridad> turca". pág. 64