A mediados de la década de 1830, el Padre Aleu, monje exclaustrado del monasterio de Benifassà, redactó esta Historia de su pueblo natal; contó para ello con la obra de autores anteriores y con documentación histórica actualmente desaparecida, además de con su propia mirada de espectador del tiempo que le tocó vivir. Hoy, el manuscrito se convierte en obra impresa, con lo cual se facilita al investigador, al vecino de Sant Mateu, y al lector curioso, un documento de una gran relevancia, tanto por su contenido como por la obra en sí misma, pues estamos ante una de las más antiguas investigaciones sobre historia local con que cuentan nuestras comarcas.